Drunna

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viernes, 6 de agosto de 2010

Dos noches de aventura

Dos noches de aventura


La siguiente historia me la encontre en alguna página de internet, la publico para el beneplacito de todos.


Ricardo (mi esposo)y yo habíamos caído en la monotonía sexual a los 10 años de casados, después de mucho platicarlo llegamos a un acuerdo, cada uno de nosotros se tomaría un fin de semana en busca de una aventura mientras el otro cuidaba a los niños. Tuve la fortuna e ser la primera en tomarse el fin de semana y para tal efecto elegí no salir de la ciudad de México donde pensé tendría mas oportunidades y no estaría lejos de mi casa pero Ricardo no lo sabría.

Con una pequeña maleta donde puse la ropa más provocativa que encontré en mi guarda ropa sin olvidar mis minúsculas tangas me hospede cerca de la plaza de Garibaldi a donde llega mucha gente y de todos los niveles sociales, mas tarde en dar unos pasos en la plaza cuando un chico que tendría unos 20 años me abordo confundiéndome con una prostituta preguntándome por el precio de mi servicio, mi mente trabajo con una rapidez increíble y en fracción de segundos tuve la respuesta, tendría mi aventura como una puta pero además cobraría caro.

Después de convenir el precio fuimos a un hotel donde el chico rápidamente se despojo de toda su ropa mostrándome su erecta verga pidiéndome que se la chupara, no tuve ningún inconveniente en chupar su verga ya que no era algo que no hubiera hecho antes, su verga me recordaba la de Ricardo por su tamaño (mide 16 cm.),algunas gotas de liquido seminal salieron de su verga mientras la chupaba, en eso no puedo mentir su sabor agridulce en verdad me éxito pero no podía permitir que él lo supiera, cuando el chico lo creyó conveniente me quito la ropa para cogerme completamente desnuda, su verga se deslizo con mucha facilidad al fondo de mi vagina por la gran cantidad de lubricante que ya había en ella, frenéticamente empezó a mover su verga dentro de mi vagina y en pocos minutos dejo salir todo su semen inundando mi vagina, el chico termino y satisfecho me pago, el había quedado satisfecho pero yo estaba peor que antes no había llegado al orgasmo.

Una hora después y con la vagina libre de semen después de un buen baño de nuevo salí en busca de algo mejor, esa noche tuve mucho éxito ya que me llevaron a la cama cinco veces pero ninguno de ellos me provoco un orgasmo, lo único bueno de esa noche fue que aprendí a fingirlos.

Todo el día estuve dormida y descansando, apenas eran las seis de la tarde cuando de nuevo me dirigí a la plaza vestida como la noche anterior, esta ves si pude llegar a el mercado a donde me comí un buen pozole, no bien había salido de el y de nuevo la misma historia solo que esta ves chupar sus vergas tenia un precio adicional, nada fuera de lo común había pasado después de que me habían cogido 10 distintos hombres en dos noches, todas las vergas parecían tener el mismo tamaño y grosor y solo me quedaban una horas para regresar a casa, ya eran las 8 de la mañana cunado salí de uno de tantos hoteles que había visitado. Pensativa caminaba rumbo al hotel cuando fui de nuevo cuestionada por mi precio, mi vista se fijo en el chico que preguntaba, su aspecto delgado y desaliñado después de una noche de guerga me llamo la atención pero no queriendo dejar pasar esa otra oportunidad accedí después de convenir el precio de mis servicios.

Ya era una experta en esos menesteres solo levante mi corta falda y me quite la tanga para tenderme en la cama con las piernas abiertas, no puse atención en la desnudes del chico solo quería que metiera su verga y depositara su semen dentro de mi vagina, estaba actuando como si en realidad fuera una puta deje que se metiera entre mis piernas y acomodara su verga entre mis labios vaginales sin darle importancia. Mi boca se abrió de forma desmesurada cuando su dura verga se empezó a deslizar dentro de mi vagina, sentí que la estaba desgarrando por dentro, no paro su embestida hasta que su glande hizo contacto con mi útero empujándolo su penetración la acompañe con un fuerte gemido de dolor que escapo de mi boca, no había forma de parar eso ya su verga se encontraba dentro de mi vagina recorriendo todos sus rincones con sus violentas embestidas.

El dolor fue cediendo para darle lugar al placer, mis gemidos cambiaron de tono ahora eran de placer el sentir mi vagina completamente llena con su verga que se movía entrando y saliendo, el alcohol que traía adentro retardo su eyaculación para mi beneplácito ya que después que el dolor había cedido mi cuerpo se convulsiono con el primer orgasmo que tenia en esa dos noches de sexo, jadeando le pedía que no parara en sus movimientos quería sentir mas placer en mi vagina y en todo mi cuerpo, solo después que mi cuerpo fue sacudido por un segundo orgasmo le pregunte por el tamaño de la verga que me estaba haciendo feliz 23cm. de dura carne se encontraban dentro de mi vagina moviéndose sin haber expulsado su semen, solo después de que mi cuerpo fue sacudido cuatro veces dejo escapar todo el semen acumulado en fuertes y grandes chorros con su eyaculación.

Con la vagina adolorida aun llegue ya entrada la tarde a mi casa donde impaciente me esperaba Ricardo para saber como me había ido con mi aventura, le mentí cuando le dije que solo había podido tener sexo con un chico que no logro llevarme al éxtasis eso con la esperanza de una nueva oportunidad de salir ya que me había gustado ser puta

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