Mujer

La desvestí, la bese y empece a manosear su trasero y su hermoso busto, ella jadeaba, cuando la tuve desnuda, completamente desnuda aprecié su hermoso cuerpo, sus caderas, su busto, su hermoso bello púbico, sus piernas y su hermoso trasero, esas nalgas que me extasiaban.


Le agarre el cabello y la obligue a que se parara de la cama, ella abría los ojos por temor y exitación, la tome de los brazos, los cuales se los pase por atrás de su cuerpo, se los amarre a la altura de su cadera y con un cinturon los amarre a su cuello, con el propósito de que si los quisiera estirar, ella misma se ahorcaría con el amarre.


La aventé a la cama, ella amarrada buscó la forma de amortiguar el golpe, le abrí las piernas y empece a darle una hermosa mamada a su sexo, a sus labios, a su monte de venus. Ella buscaba la forma de liberarse de mi brusca forma de hacerle el sexo oral, pero no podía con las manos amarradas. Le empece a meter un dedo a su vagina, luego dos y después tres, seguí con el tratamiento de la lengua más los dedos en su hermoso coño. Ella empezó a gritar, por lo que le puse un arnes con bola en la boca para evitar sus ruidos y despertara a los vecinos del edificio.


Seguí con mi tratamiento, metiendo nuevamente los dedos en su vagina y lamiendole el coño, el cual estaba demasiado humedo, tanto por mi saliva como por sus jugos, excelentes jugos, en ese momento, sus piernas empiezan a temblar, sus piernas se ponen duras y viene su primer orgásmo, me llena la cara de sus jugos, los labios y la barbilla, la mano empapada. En eso, la levanto del cabello y le doy tres cachetadas en la cara, le quito la bola de la boca y le doy un beso en la boca para que pruebe sus jugos y su sabor.


La volteo, la pongo sobre mis piernas, ella boca abajo, las piernas de un lado y su cabeza del otro. Tengo sus nalgas a mi disposición, empiezo a darle nalgadas, ella, sorprendida empieza a gemir, en cada nalgada que le doy, le digo: "eres una puta, por puta mereces estas nalgadas", ella empieza a gemir, sus nalgas se empiezan a poner rojas de cada nalgada que le doy.


la volteo y la pongo sobre la cama nuevamente, ella con la cara sorprendida y llena de pasión me ve, con esa mirada que solo una mujer puede hacer, con la cual pide que se la cojan.

Me desvisto, lentamente, agarro una cerveza y la destapo y empiezo a beberla, prendo un cigarro, ella me observay empieza a enojarse, pide que la desate, que le quite los amarres y que la deje ir, que ella no es una puta.


Termino de desvestirme, dejo la cerveza a la mitad sobre la mesa del cuarto, el cigarro sobre el cenicero y me le acerco, le agarro el cabello, y le propino otra cachetada, le digo: "puta, no tienes derecho a hablar..." y la jalo a la orilla de la cama, boca arriba, su cabeza cuelga mientras que el resto del cuerpo se encuentra sobre la cama, me coloco enfrente de ella y le pongo mi miembro, mi bestia en su boca, le doy un pequeño golpe sobre su coño y ella grita, abre la boca y en eso le meto mi miembro en su boca. Empiezo a bombear. En esa posición, la penetración en la boca se hace más profunda, le llega hasta la campanilla y un poco más, ella se ahoga, casí vomita en cada embestida.


Me levanto y busco el dildo, lo limpio, mientras ella se repone, sigue en la misma posición, me acerco con el dildo, le pongo algo de aceite lubricante, y le vuelvo a meter mi miembro en su boca y el dildo en su coño, ella gime... empiezo a bombear en ambos orificios, ella gime y busca librarse de mi miembro, agarro su cabeza entre mis piernas para evitar que se saque mi miembro, y empieza a temblas nuevamente, endurece sus piernas y tiene su segundo orgamo, profundo, deja de respirar y su corazón empieza a palpitar fuertemente, moja la cama, parece que orinó.


Le saco el dildo de su coño y mi miembro de su boca.


Voy a tomar otro trago a la cerveza, el cigarro ya se consumió, por lo que prendo otro, ella se recupera de aquella cogida.


Termino esa cerveza y dejo lo que resta del cigarro en el cenicero. Voy hacia la cama, la jalo de las piernas para colocarla en el centro de la misma, ella gime como un animal, le abro las piernas y me coloco sobre ella, le meto mi miembro de un solo golpe, fuerte y hasta el fondo, ella grita, gime, coloco sus piernas obre mis hombros y empiezo a moverme lentamente, disfruto ver su cara como se ruboriza, como sus ojos se dilatan y como aprieta sus labios, empiezo a moverme más rápido y más fuerte, la embisto, las embestidas duran algunos minutos y ella llega a su tercer orgasmo, me moja todo mi miembro, le jalo su bello púbico para detenerlo, para que no termine con su orgásmo, sigo moviéndome y ella busca terminar, pero no la dejo, le doy una cachetada en la cara.


Me salgo y la dejo a medias... ella respira ondo, no puede safarse del amarre que le hice. Se da cuenta que si jala los brazos hacia abajo, se provoca el ahorcamiento. Destapo otra cerveza, le doy un trago profundo, y regreso a la cama, ella me mira con odio.

La volteo boca abajo, le doblo las piernas, en posición de perro, pero como tiene los brazos amarrados a su espalda, su cara esta sobre la cama, se la meto nuevamente, le agarro sus caderas y empiezo a embestirla, jalándola de sus caderas, ella empieza a gemir más, cada vez más, en eso, agarro sus brazos y empiezo a jalarla de ellos, lo que provoca un ligero o un profundo ahorcamiento, ella se exita más y ahora si, la dejo tener su siguiente orgámos, mueve su cadera y gime como una perra, me moja todo mi abdomen...


Le vuelvo a agarrar el cabello, mientras ella se estaba reponiendo, la levanto de la cama, ella temblando de las piernas, no se puede poner en pie, la agarro del cabello y del cuello, la volteo, la agacho un poco y se la meto por el coño, la llevo a un espejo, para que se vea como me la cojo, como se ve de puta, amarrada y gozando, como gima y las caras que hace. La estoy bombeando, cada vez más fuerte, ella no aparta la mirada del espejo, se ve, y me ve, se me como empieza a culear, como mueve su trasero y empieza a tener su siguiente orgásmo.


La pongo de rodillas enfrente de mí, tomo mi cerveza y le pongo mi miembro en su boca, le doy otra cachetada porque no quiere abrir la boca, grita, le meto el miembro, es el juego de obligarla, le agarro con una mano su cabeza y empiezo con el moviemiento, me cojo su boca, mientras que con la otra mano me estoy bebiendo mi cerverza. Pasan algunos segundos, dejo la cerveza en la mesa, le agarro nuevamente el cabello y la levanto, la vuelvo a voltear, la coloco sobre la mesa, boca abajo, sus pechos y su cara sobre la mesa, sus piernas estiradas, empiezo nuevamente a darle de nalgadas, a castigarla por puta, ella gime, no se mueve del lugar, sus nalgas siguen rojas.


En eso la vuelvo a embestir, de un solo golpe, le meto mi miembro en su coño, humedo coño, ella grita, quiere levantarse, pero no la dejo, la tengo sometida sobre la mesa y empiezo a bombearla de nuevo, ella grita, gime, se mueve, agarro el cinturon con el cual esta amarrada sus manos a su cuello y se lo jalo, ella siente el ahorcamiento, la levanto con el cinturon, me sigo moviendo y sigo apretando el cinturon, ella se le corta la respiración, se pone roja, abre la boca para poder respirar, y en eso, empieza a temblar nuevamente sus piernas, se pone dura, y tiene otro orgásmo, mueve su culo, para aumentar su petite morte.


La dejo a un lado de la mesa, voy por el dildo que había dejado sobre la cama, ella esta recuperándose, me voltea a ver... me ve tomar el dildo, abre sus ojos y me pregunta que voy a hacer ahora, le doy una cachetada: "puta, no tienes derecho a hablar...", la vuelvo a voltear, y la empino, esta vez no sobre la mesa, sino que todo su cuerpo doble hasta que su cabeza llegue a sus piernas, se la vulevo a meter en su coño, para que se humedezca mi miembro, se lo saco, y busco y hermoso ano, para penetrar esas hermosas nalgas, ella se da cuenta de lo que voy a hacer, trata de levantarse y caminar, le meto mi miembro por su culo, se lo abro, como ha estado humedo desde el primer orgásmo, no necesite aceite lubricante, y por su grado de exitación, entro fácil, hasta el fondo, ella grito, levanto su cabeza y me araño con sus manos amarradas el abdomen, la empece a bombear, ella gritaba y gemía de placer, cuando empezó nuevamente a temblar y tuvo su siguiente orgásmo, sus piernas temblaban, se le doblaba, pero no le permití acostarse, seguimos de píe, agarre el dildo, y se lo metí en el coño, ella volvió a gritar, le dije: "perra aqui tienes tu doble penetración..." ella gritaba, gemía como perra.


Le agarre el cuello con una mano, mientras que con la otra le movía el dildo en su vagina, sentir ese golpeteo por la pared que divide el ano de la vagina es riquísimo, empece a moverme cada vez más rápido, llegando al punto del no retorno, en eso sentí como su culo empezó a vibrar, ella con la respiración entre cortada por el éxtasis y el ahorcamiento, se acercaba a otro orgámos, empece a moverme más rápido, ella gemía y empezo a temblar, su ano vibró junto con su coño. Se orino sobre la alfombra, grito profundamente, seguía con mi miembro en su culo y el dildo en su coño.


La acoste sobre la cama, la volte boca arriba, ella ya se dejaba hacer culaquier cosa, era un guiñapo, le subí las piernas, le coloque nuevamente el dildo en su coño y le metí mi miembro en su año, con el movimiento de mi cadera también golpeaba el dildo, por lo que ambos entraba y salían del respectivo orificio. Con una mano le agarre el cuello, empece a moverme cada vez más rápido, ella se le subía el rubor a la cara por la falta de respiración, me acercaba nuevamente al punto del no retorno, ella gemía, los ojos cerrados, la respiración entre cortada, y en ese momento tenía mi orgasmo, eyacule dentro de ella, en sus intestinos, una eyaculada espectacular, que siento que desde mi columna vertebral se vacía, en el momento que siente mi eyaculación en sus intestinos, tiene su último orgásmo, termino, le saco el dildo, le saco mi verga de su culo, la volteo y le desamarro las manos, ella, se acomoda en la cama, y que queda profundamente dormida, la tapo con las cobijas, me bebo otroa cerveza y me fumo otro cigarro y la contemplo....

Mujeres

Maua

"Habia en Persia una cortesana que vivía en una casa blanca. Tenía los ojos negros y grandes y la punta de los dedos de un dorado rojizo. A ti te habría gustado dejarte meter uno de sus pies en la boca, adentro, muy adentro. Una tela muy apretada de rombos verdes y amarillos rodeaba sus piernas desde los tobillos hasta la mitad de los muslos. Su amante le pasó los pies por una argolla y la suspendio un poco. Ella apretaba los muslos. Él entró en ella; sus piernas temblaban intermitentemente. Una de sus manos trataba de proteger sus nalgas mientras desviaba la mirada. Luego, él la ato las manos y los tobillos con cintas de seda, le tapó la boca con un crespón y la violó por atrás. Ella lo recibió completo".

(Marcel Schwob.- Maua)