Drunna

Drunna

lunes, 9 de agosto de 2010

Cancún


Por el año de 1991, terminé mi carrera, por lo que decidí ejercer lo que había estudiado, por esa razón me dirigí a Cancún, en donde viví por un periodo de un año año y medio aproximadamente, en donde trabaje de animador en un hotel de cadena española.


Afortunadamente para mí, me tocó un periodo de spring break. El hotel, muy grande por cierto, dividieron los turistas, en un edificio los estadounidenses, conocidos como gringos, y en el otro edificio, los europeos, canadienses y sudamericanos, es decir, el resto del mundo. Para mi beneplácito, me designaron del lado gringo, de ahí conocí a algunas turistas con las que hice amistad, de quienes voy a platicar de una en particular.



Los gringos llegaban el domingo por la tarde, en la noche, ya cuando se encontraban instalados, les organizabamos una bienvenida, en donde los animadores, nos poniamos a platicar con los recien llegados, que por cierto, dicha actividad no duro mucho, porque inmediatamente que se instalaban en sus habitaciones, salían corriendo a los bares de la zona turística.



Todas las noches presentábamos show en el bar principal. Ese domingo en particular, antes de iniciar el showy después de la bienvenida, me dí cuenta que había dos muchachas en una mesa, de unos 21 a 23 años, sentadas comodamente, me acerque a ellas para platicar. Después de bromear un rato, empezamos a comentar acerca de nuestros datos generales, de los cuales, me platicaron ambas que eran de la costa este de los Estados Unidos, de una Universidad de esa zona, cerca de Bostón, y que estaban en Cancún por el spring break.



Una de ellas era de cabello café claro, bonita, con los ojos color verde, de estatura de 1:60 aproximadamente, su amiga, a quien le voy a llamar Susy, era una rubia normal de Estados Unidos, bonita, ojos azules, labios encantadores, cuerpo espectacula, etc. Después de platicar, sugerirles algunos lugares para comer, beber y bailar, me despedí de ellas debido a que tenía que atender mis obligaciones laborales, esto es preparar las cosas para el show que se aproximaba.



Después del show y cuando estaba recogiendo las cosas, me dí cuenta que Susy se había quedado a ver el espectáculo, su amiga se había ido a bailar. Situación que me sorprendió, por lo que decidí acercarme para platicar con ella. Esa noche salimos a tomar algunos tragos, situación en donde únicamente nos tomamos de la mano y nos dimos algunos besos. Después la regrese al hotel y me fui a mi departamente a dormirme.



Al día siguiente, como parte de mi trabajo, era realizar actividades en la alberca, ví a unas muchachas estadounidenses, asoleándose sobre los camástros, de lejos se veían espectaculares con sus trajes de baño de dos piezas. Me acerque a invitarlas a las actividades de ese momento, cuando fue mi sorpresa que una de ellas, era Susy, con quien habia salido al noche anterior, quedandome sorprendido del cuerpazo que lucia la mujer.



Salimos un par de veces más al terminar los shows correspondientes, y los acercamientos aumentaban de calor, por lo que en la última noche, aceptó ir al departamento en donde vivía. Cuando llegamos, eso de la una de la madrugada, vestía una minifalda que le permitía presumir sus piernas así como su rico trasero. y una blusa pegada en donde hacia ver su sensual busto.



Pasamos directamente a la cama, y la empece a desvestir, abrazandola y besandola todo el tiempo, acariciando su cabello rubio. En el momento en que quedo toda desnuda, la acoste sobre la cama y me retire un momento para admirar su cuerpo. Hasta ese momento, no había conocido una mujer tan hermosa. La observaba y le acariciaba su cuerpo con las dos manos. Al ver su bello público, me dí cuenta que era una rubia natural.



Me levante de la cama y me dirigí a sus pies, los tome y los empece a besar poco a poco, subiendo por los tobillos, llegando a las rodillas, llegue a sus muslos, los cuales, los empece a acariciar, sin prisas, los besaba por la parte interna, solamente escuchaba sus quejidos, los cuales subían o bajaban de intensidad.


Acariciaba sus muslos y poco a poco empece a tocar su sexo, a acariciar su monte de vénus y tocar poco a poco sus labios, acerce mi boca a sus ingles, las cuales besaba y mordía levemente, ella aumentaba sus quejidos. Abrí sus piernas y me acomode enmedio de ellas, besando la parte interna de sus muslos y la unión entre éstos y su cadera. Tocaba levemente sus labios, y poco a poco iba acercando mi boca a su sexo.
Cuando sentí que era el momento, empece a besarle sus labios con mi lengua, abriendo poco a poco su entrada, su olor y su sabor me llegaban, me inundaban, sus quejidos aumentaban de volumen. La saboreaba, la disfrutaba, observaba su sexo, olía su olor, saboreaba su sabor. Me deleitaba de ella. Seguí ahí por un rato largo, sin prisas, saboreando, sintiendo sus piernas alrededor de mi cabeza, oyendo sus quejidos, y sintiéndo sus manos sobre mi cabeza. Hasta que, sin darme cuenta, tuvo su primer orgásmo. Digo sin darme cuenta, ya que yo me seguía deleitando de su olor y sabor, de su textura y color.
Al ver que se presentó su primer orgásmo, aproveche para saborear sus más preciados jugos. Su esencia.
Me puse sobre mis rodillas, la ví a sus ojos, sentí mi miembro listo para penetrarla, y sin ninguna consideración me metí en ella. Ella abrió sus hermosos ojos azules, y arqueo su espalda, se la metí de una estocada hasta el fondo, abrazándome la espalda. Me empece a mover, rápido, duro, sin espacios para tomar respiro. me apoyaba sobre mis rodillas y un brazo, con el otro buscaba su cara para besar sus hermosos labios y ver sus ojos, perderme en ellos, me estaba deleitando con ella. Disfrutando de ella.
Sentía como me apretaba su vagina, como sus manos me acariciában y la sensación de su busto en mis manos y en mis labios, hasta que vino el segundo orgásmo.
Le agarre la cadera, la moví y la sente sobre mis piernas dobladas, evitando que se saliera mi miembro de ella. Así seguí moviendo mi caderayla tenía de frente para invadir sus labios y aprovecharme de sus pechos. Ella solamente era un cuerpo que utilizaba para mi satisfacción.
Me sente a la orilla de la cama, pase mis brazos por debajo de sus rodillas, viéndonos de frente, me levante, y sus piernas estabán siendo sostenidas por mis brazos, mi miembro dentro de ella. Con el movimiento de mis brazos, empece a mover su cadera, y derivado de esa posición, mi miembro entraba totalmente en ella, hasta el fondo, empalándola.... ella gritaba, y se abrazaba de mi cuello, buscando evitar la profundidad de la penetración...
Después me acerce a la cama, la acoste sobre ella, la moví para que se pusiera en cuatro puntos, posición de perro, y desde ese ángulo, pude apreciar su hermoso culo....
Le agarre las caderas, y empece a moverlas para que entrara y saliera mi miembro, en ese momento ya no sabía lo que decía ella, yo simplemente cogía. Cambiamos varias veces de posición, perdí la cuenta de sus orgámos. Se rompieron varios condones por colocarlos mal, todo por las prisas, y decidí seguir sin ellos. Ya había bebido su esencia, lo demás era lo de menos...
Le bese nuevamente su sexo, la volví a penetrar, la levantaba de nuevo. Pasamos como 45 minutos sudando, hasta que termine, empece a sentir ese punto del no retorno. En el preciso momento de terminar le saque mi miembro y termine sobre su abdomen, llene su ombligo de mi semen, al momento de eyacular, sentí como se jalaba un nervio de la columna, como se vaciaban mis testículos, como me hacia estremecer.
Me acoste a un lado de ella, nos quedamos dormidos unos minutos, y después la fuí a dejar al hotel. Al día siguiente se regreso a Estados Unidos porque su paquete vacacional habia terminado....

viernes, 6 de agosto de 2010

Dos noches de aventura

Dos noches de aventura


La siguiente historia me la encontre en alguna página de internet, la publico para el beneplacito de todos.


Ricardo (mi esposo)y yo habíamos caído en la monotonía sexual a los 10 años de casados, después de mucho platicarlo llegamos a un acuerdo, cada uno de nosotros se tomaría un fin de semana en busca de una aventura mientras el otro cuidaba a los niños. Tuve la fortuna e ser la primera en tomarse el fin de semana y para tal efecto elegí no salir de la ciudad de México donde pensé tendría mas oportunidades y no estaría lejos de mi casa pero Ricardo no lo sabría.

Con una pequeña maleta donde puse la ropa más provocativa que encontré en mi guarda ropa sin olvidar mis minúsculas tangas me hospede cerca de la plaza de Garibaldi a donde llega mucha gente y de todos los niveles sociales, mas tarde en dar unos pasos en la plaza cuando un chico que tendría unos 20 años me abordo confundiéndome con una prostituta preguntándome por el precio de mi servicio, mi mente trabajo con una rapidez increíble y en fracción de segundos tuve la respuesta, tendría mi aventura como una puta pero además cobraría caro.

Después de convenir el precio fuimos a un hotel donde el chico rápidamente se despojo de toda su ropa mostrándome su erecta verga pidiéndome que se la chupara, no tuve ningún inconveniente en chupar su verga ya que no era algo que no hubiera hecho antes, su verga me recordaba la de Ricardo por su tamaño (mide 16 cm.),algunas gotas de liquido seminal salieron de su verga mientras la chupaba, en eso no puedo mentir su sabor agridulce en verdad me éxito pero no podía permitir que él lo supiera, cuando el chico lo creyó conveniente me quito la ropa para cogerme completamente desnuda, su verga se deslizo con mucha facilidad al fondo de mi vagina por la gran cantidad de lubricante que ya había en ella, frenéticamente empezó a mover su verga dentro de mi vagina y en pocos minutos dejo salir todo su semen inundando mi vagina, el chico termino y satisfecho me pago, el había quedado satisfecho pero yo estaba peor que antes no había llegado al orgasmo.

Una hora después y con la vagina libre de semen después de un buen baño de nuevo salí en busca de algo mejor, esa noche tuve mucho éxito ya que me llevaron a la cama cinco veces pero ninguno de ellos me provoco un orgasmo, lo único bueno de esa noche fue que aprendí a fingirlos.

Todo el día estuve dormida y descansando, apenas eran las seis de la tarde cuando de nuevo me dirigí a la plaza vestida como la noche anterior, esta ves si pude llegar a el mercado a donde me comí un buen pozole, no bien había salido de el y de nuevo la misma historia solo que esta ves chupar sus vergas tenia un precio adicional, nada fuera de lo común había pasado después de que me habían cogido 10 distintos hombres en dos noches, todas las vergas parecían tener el mismo tamaño y grosor y solo me quedaban una horas para regresar a casa, ya eran las 8 de la mañana cunado salí de uno de tantos hoteles que había visitado. Pensativa caminaba rumbo al hotel cuando fui de nuevo cuestionada por mi precio, mi vista se fijo en el chico que preguntaba, su aspecto delgado y desaliñado después de una noche de guerga me llamo la atención pero no queriendo dejar pasar esa otra oportunidad accedí después de convenir el precio de mis servicios.

Ya era una experta en esos menesteres solo levante mi corta falda y me quite la tanga para tenderme en la cama con las piernas abiertas, no puse atención en la desnudes del chico solo quería que metiera su verga y depositara su semen dentro de mi vagina, estaba actuando como si en realidad fuera una puta deje que se metiera entre mis piernas y acomodara su verga entre mis labios vaginales sin darle importancia. Mi boca se abrió de forma desmesurada cuando su dura verga se empezó a deslizar dentro de mi vagina, sentí que la estaba desgarrando por dentro, no paro su embestida hasta que su glande hizo contacto con mi útero empujándolo su penetración la acompañe con un fuerte gemido de dolor que escapo de mi boca, no había forma de parar eso ya su verga se encontraba dentro de mi vagina recorriendo todos sus rincones con sus violentas embestidas.

El dolor fue cediendo para darle lugar al placer, mis gemidos cambiaron de tono ahora eran de placer el sentir mi vagina completamente llena con su verga que se movía entrando y saliendo, el alcohol que traía adentro retardo su eyaculación para mi beneplácito ya que después que el dolor había cedido mi cuerpo se convulsiono con el primer orgasmo que tenia en esa dos noches de sexo, jadeando le pedía que no parara en sus movimientos quería sentir mas placer en mi vagina y en todo mi cuerpo, solo después que mi cuerpo fue sacudido por un segundo orgasmo le pregunte por el tamaño de la verga que me estaba haciendo feliz 23cm. de dura carne se encontraban dentro de mi vagina moviéndose sin haber expulsado su semen, solo después de que mi cuerpo fue sacudido cuatro veces dejo escapar todo el semen acumulado en fuertes y grandes chorros con su eyaculación.

Con la vagina adolorida aun llegue ya entrada la tarde a mi casa donde impaciente me esperaba Ricardo para saber como me había ido con mi aventura, le mentí cuando le dije que solo había podido tener sexo con un chico que no logro llevarme al éxtasis eso con la esperanza de una nueva oportunidad de salir ya que me había gustado ser puta

Hogtied