Drunna

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miércoles, 16 de diciembre de 2009

Labios y Lenguas


No estudiaba sus fisuras, sino sus rostros, ylo que me interesabade ellos, no era tanto el rostro en sí como la boca grande y roja que había en la mitad del mismo. Y ni siquiera me interesaba la boca en su totalidad, sino sólo el labio inferior. Recientemente había decidido que el labio inferior era el gran relevador. Revelaba más cosas que los ojos. Es el labio por el que te pasas la lengua cuando estas caliente. Y en la ninfomaníaca hay una diminuta cresta de piel, apenas perceptible, en la parte superior del centro del labio inferior. (Roald Dahl "El gran cambiazo").